Esporles 🌧️

Encuentro a las 8 en Esporles, cerca de la gasolinera, con escasez de participantes debido en parte a la resaca mundialista de la parroquia argentina, que la noche anterior sufrieron de lo lindo comiendo y bebiendo mientras su equipo se clasificaba a trancas y barrancas para las semifinales. El único argentino del día Fabián y los demás Jaume, Salinas, Kuku, Álex estrenando una bonita Slash y el local Javi nos reunimos con una única seguridad: nos vamos a mojar.

Salimos rodando tira tira atravesando el pueblo y cerca del aparcamiento donde empieza la subida del Camí de Pescadors se nos une Bruno, recién desayunado en su casa. Subimos un centenar de metros y debemos ya parar para ponernos chubasqueros, pues empieza a llover en serio y es uno de esos días que sabes no va a parar. Seguimos rodando (de hecho en dirección al epicentro de la nube), pero como la cosa empeora a marchas forzadas decidimos parar un kilómetro más adelante haciendo un infructuoso intento de cobijarnos. Como nos mojamos igual o más de parados que en movimiento, decidimos seguir rodando u de esta guisa llegamos a la carretera que va hacia Valldemossa.

La idea original para la primera parte de la ruta es llegar a George Sand para bajar hasta s'Hort de Sa Cova; la lluvia de momento no hace mella en nuestro ánimo (aunque sí en nuestros calcetines, por lo menos los míos) y nos ceñimos al plan subiendo un trecho por carretera hasta la barrera libre de cazadores que nos permite empalmar con la pincha y subir a Nova Valldemossa. Siguiente tramo, el resbaladizo singletrack del Plà de Ses Piotes para empalmar hasta George Sand... o casi, ya que la construcción de un nuevo chalet en el solar que comunica una parte y otra se interpone en el camino, e impide para más inri la foto en el mirador, ahora claramente en propiedad privada. Lo dicho en otra entrada de este blog: es lo que hay.

Bajada rápida y divertidísima por la pista de Sa Cova, que aunque está muy mojada está más limpia de piedra suelta que la última vez que quien escribe rodó por ahí, con lo que el disfrute ha sido máximo hasta la barrera que hemos cruzado para llegar al asfalto de la carretera a Es Port des Canonge después de transitar por el Camí de s'Hort de sa Cova. Una pista que a lo tonto a lo tonto pica hacia arriba y va haciendo mella en la resistencia y el ritmo, lo mismo que la lluvia ahora ya atravesando el chubasquero (por lo menos el mio del Decarthon).

Seguimos rodando ascendiendo por el asfalto y ahora ya llevamos rumbo a la gasolinera y por extensión a las cervezas. El plan original de hacer la Branson para llegar al Port, para hacer la archiconocida Volta des General y vuelta a Esporles por Es Correu es abandonado con buen criterio. Así que pescadors up hasta Mirant de Mar y down hasta Esporles para unos merecidos karcherazos las bicis y merecidas birras los riders, celebrando la grandeza de nuestro deporte y la satisfacción que nos da salir a chapotear.

Un día más buena ruta y mejor gente. Qué más se puede pedir? Bueno, quizás poder completar las rutas que nos proponemos. Es curioso ver cómo ahora 25 kmts. y 750 de desnivel es quedarse con ganas, cuando hasta antes de la generalización de las eléctricas ésos eran números más que correctos para una ruta... en fin. 

Salut i pedals! 🤘🏼