BaixFort

Esta semana toca, de nuevo, fotoreportaje por falta de cronista. Baja que se suma a otras varias, con especial mención a la del Fabián, sherpa oficial BaixFort, quien se tira a las piscinas aunque no tengan agua. Esperemos que se recupere pronto... De nuevo también el punto de encuentro es el matadero de Alaró, toda una premonición para el Xouanar aka Cristo Redentor, a quien el Jose Pinturas ha sacado con los demás en romería por estos pedregales que Dios tuvo a bien ponernos por doquier en los caminos. Así que nada, ruta clásica por Solleric, Tossals y más allá y bajada por los túneles que verdaderamente no invita al flow y que al Xou, parece ser, se le ha atragantado. Y llegada al punto de inicio para las Perlembachers sobrantes del cumole del Capi el sábado pasado. Una semana más (supongo, porque no lo sé...) buena ruta y mejor gente. 

Quedada a las 8 de la mañana en Can Borreó, o Skate Park de Santa Maria para los foratsers. La previsión metereológica, nefasta: viento, agua y frío para todo el día. Ni los perros de la urbanización estaban fuera. Pero aún así los BaixFort no faltamos a nuestra cita semanal, menos aún con el aliciente del triple aniversario del Capitán Pinturas. No porque le queramos (que también) sinó porque sabemos que se porta a la hora de invitar. A las 8 en Santa Maria hacía, como era de esperar, un tiempo de perros. Tras la llegada tardía del Miquel (llonguet tenia que ser...) hemos decidido por unanimidad variar la ruta para evitar el torrente de Coanegra. Así que furgos en marcha y nos trasladamos al cementerio de Bunyola. A medio camino el trasnochado Serafín llama al Capi diciéndole que ha salido rodando de casa (what the fuck?) y que en Santa Maria no hay nadie... así que el Luis va a recogerlo. Y cuando por fin ya sí todos estamos en Bunyola equipados y con las bici

Encuentro BaixFort en Palmanova a las 8 de la mañana. Saludos cordiales y empezamos la ruta condicionados por el PCR de los canarios Xisco y Maxi. Callejeo pueblerino por encima de la acera hasta llegar a Cas Català para subir las primeras rampas medianamente serias del carrer de Calvià, que a la postre nos llevarían hasta el túnel para cruzar por debajo la autopista. Lo que hay al otro lado es de sobras conocido: el rampón infernal del oleoducto. Penitencia que cada uno ha transitado como mejor ha podido. Superado el calvario, empezamos a rodar con la mente puesta en el banco estratégicamente situado a la mitad del Camí de sa Serra de Ses Pasteretes (aka Mamut) donde comer alguna cosa. Y ha sido justo ahí donde el Pinturas aka  el Hendrix de Son Gisca nos ha propuesto subir al psicodélico 💊 del Puig Gros de Bendinat. Bajada por la