Fita del Ram.

Convocatoria por parte de Miquel en el parking trasero del Molí des Comte para hacer una clásica de ayer y de hoy por Ciutat: la Fita del Ram por el Bunyolí.

Algo perezosos nos congregamos de una forma algo desperdigada hasta que estamos todos. Antes de partir, y sin mediar ceremonia alguna, Vicenç adquiere su camiseta BaixFort oficial con lo que ya es considerado miembro del grupo a todos los efectos, lo que viene a significar básicamente que por su cumple (y al ser mallorquín por su santo) tendrá que pagarse algo y que los demás se reservan el derecho a criticarle siempre que no esté.

En el futuro hay que pensar en algo para dotar de más empaque el momento: los cristianos tienen su bautizo, los futbolistas hacen unos toquecitos el día de la firma, los judíos la circumsición... ejemplos donde inspirarnos no nos faltan.

Pero vamos a por la ruta que, contra costumbre, empieza cuesta abajo hasta la entrada al Bunyolí. Rodamos con normalidad por la finca hasta la barrera donde se empieza el ascenso y donde l'amo a lomos de su inmortal John Deere cual sheriff patrullando sus dominios con el bastón a modo de rifle nos advierte que está planeando ponernos (al colectivo biker, se entiende) una trampa porque está hasta los cojones de gente que rueda por fuera de la pista. Entendemos que se refiere al DH que empieza en la cadena, y entendemos que en el fondo razón no le falta aunque es difícil estar de acuerdo en la forma.

Con cara de bons al.lots cruzamos por enfrente suyo uno a uno y enfilamos la subida hasta reagruparnos en la cadena. Siguiente tramo de asfalto apestoso hasta la barrera para hacer el bonito caminito que nos deja ya a tiro de piedra de las antenas, que a buen ritmo dejamos atrás para plantarnos ante el último chalet a reagrupar de nuevo.
Reemprendemos la marcha ahora ya por dentro del bosque, donde algunos han parado a cortar un árbol caído (el único en toda la ruta) ante la inestimable supervisión de Salinas. Tomamos el desvío hacia el geodésico de la Fita, pues la intención (menos de Luis) es bajar la Secreta... nombre ahora ya un poco pretencioso si damos cuenta de lo pisado que está el terreno y de la gente que por ahí hemos encontrado. Diríamos que es una secreta a voces.

Bajada divertida aunque algo trabada para algunos, ya que a la tremenda pendiente en la parte superior y a los giros complicados se sumaba lo seco y suelto del suelo. Siguiente reagrupamiento en el camino hacia la ermita tras un pequeño lapsus de Miquel, y a toda mecha hasta Maristela donde parecía haber un encuentro del club de amigos del Suzuki Jimmy.
Decidimos bajar por el Comellar de ses Puces (que no de ses putes) y luego hacia el merendero de Son Tríes. Desde allí operación retorno via Son Malferit y Sarrià, aunque por lo visto el Serafín quería volver a subir a Sobremunt por Es Verger.

Reencuentro a cuentagotas en el aparcamiento para cerrar la jornada con una buena merienda ofrecida por David para celebrar su cumpleaños. Molts d'anys i bons David!
Una vez más buena ruta y mejor gente. Qué más se puede pedir?

Salut i pedals! 🤘🏼

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