Resumen BaixFort 2020.

Copiando una bonita tradición bloguera de la SectaMTB esta crónica es un resumen de lo que ha dado de sí este año en cuanto a salidas BaixFort oficiales. Así, en plan Felipe VI por Nochebuena pero sin fotos cursis de fondo.

En Enero empezamos el año con fuerza. Aunque para ser más correctos debería decir que el grupo empezó, ya que quien escribe estas líneas estaba de baja forzosa por rotura de la cabeza del radio. La cuestión es que la primera ruta oficial del año fue la Coma den Vidal y bajada hacia es Capdellà por el Comellar de Ses Sínies. La siguiente se acercó más a la zona central de la Serra de Tramuntana, ya que fue por las antenas de Son Caliu, y tras ir hasta la Atalaia de Alcúdia para hacer la No Limits la siguiente ruta fue por Sa Vileta.

Febrero se estrenó por Planícia, siempre un buen plan, y siguió con una ruta por el valle de Sóller. Seguidamente los BaixFort nos fuimos de la Tramuntana para hacer una ruta por el Puig de Randa (territorio Toniuchi) y retornamos para subir al Puig de Lloseta, cerrando el mes por Lluc y el Coll Pelat saliendo desde Mancor.



Marzo, debido al confinamiento no dio para más que ir a hacer los Túneles de Aumedrà y la Mola de Son Pacs, pasando por primera vez con el grupo el Camí del Pinar de Canet y volviendo por Pastoritx y Raixa. A partir de aquí, con el papel higiénico agotado en los supermercados y con la incertidumbre (¿Quedará Mallorca desabastecida de cerveza?) provocada por la pandemia, tocaba reinventarse. Los retos por Whatsapp se sucedían durante el mes de Abril (tumbets, pizzas, caretos enharinados, bunny hops...) hasta que el hartazgo general por el confinamiento agotó las ideas. Pero por suerte llegó el mes de Mayo, y con él una serie de fases que permitieron el desconfinamiento progresivo en el que el destino caprichoso (ejem, ejem...) juntaba BaixForts por el monte. Así se sucedieron una infinidad de rutas por separado, hasta que por fin llegó el día de estrenar la nueva (sub)normalidad: asado BaixFort en casa del Maxi y primera ruta de la era Covid por Planícia el 30 de Mayo; ruta que debía ser "la corta" de Planícia pero que se convirtió en la larga por despiste en un cruce que nos llevó hasta Estellencs.




Junio llegó con aires veraniegos y con lo que eso supone: estreno de temporada de nocturnas. La primera Sa Vileta y el Bunyolí, con cena final de hamburguesas Angus en Establiments marcada por el toque de queda en restaurantes (que muchos se pasaron por el forro, por cierto). Seguimos con una de las buenas por Sa Jonqueta y el Coll de sa Línea (sin pagar) y la siguiente seminocturna por Lloseta con capfico y cena final en casa del Capitán Pinturas, día en que se impuso la farándula al deporte.



Julio siguió la estela de Junio, combinando nocturnas con sabatinas. La primera una nocturna Pollença - Lluc en la que el Fabi y Maxi casi se arrancan a bailar un tango en pleno Vall den Marc, y seguimos con una sabatina por Maristela, incompleta porque al sherpa en funciones se le petó el buje (quina puta merda) lo que dejó La Secreta en el tintero. El séptimo mes del año acabó en lo que a MTB se refiere con una ruta por Santa Eugènia con cena de Sant Jaume.



Agosto llegó, y con él el mes en que tradicionalmente los BaixForts más irregulares son. Aún así, dio para hacer una serie de caminos nuevos por s'Estremera yendo hacia Sa Comuna de Bunyola con cena final en Can Chus. Seguimos con una ruta costera por Rafaubeig con final divertido por el DH de El Toro y acabamos el mes haciendo la Huevo Frito por Sa Jonqueta y Biniatzent.



Septiembre empezó con fuerza por Alcanella y siguió con una clásica del lejano oeste, La Trapa. El mes acabó con ruta el día 26, cumpleaños de quien escribe, con una ruta por Cas Secretari, el Rafal y Coanegra. El viaje BaixFort de este año se complicaba a ritmo de pandemia y en el último trimestre de mes la cosa no tenía pinta de mejorar... aún así algunos del grupo se escaparon a Aínsa para saciar sus ánsias de Pirineos.



En Octubre se empezó por las antenas de Calvià, y al siguiente finde tocaba ruta grande: La Travessa 2020. Pero como casi todo en este maldito año, se quedó a medias. Se completó el primer día llegando por primera vez hasta Deià y durmiendo en Can Boi, pero el segundo día de lluvia unos abandonaron ya en Esporlas y otros, después de aguantar el chaparrón hasta Planícia, en Estellencs. Por fortuna los eléctricos pudieron completarla para recuperar las furgos y con ellas al personal. El siguiente fin de semana de Octubre salida cagando leches repitiendo en este año los Túneles de Aumedrà. Siguió Fartáritx, por donde no se puede ya pasar y de la que nos despedimos, y terminamos Octubre a lo grande por el Camí de s'Arxiduc y los Cingles de Son Rullàn.


Noviembre empezó repitiendo la Mola de Son Pacs y siguió por la Península de Llevant para celebrar el cumpleaños del Eco. Luego fuimos a dar una vuelta por el Raiguer con merienda final en Can Pep des Plà y acabamos el mes yendo al Castell d'Alaró y Coanegra pasando por Ses Clavegueres para celebrar el cumple del Salinas.


La primera de Diciembre fue una ruta por el Camí Vell de Lluc y Binifaldó marcada por la nieve. La semana siguiente tocó rodar por primera vez este año por la devastada Volta des General y Camí des Correu bajando por s'Hort de Sa Cova seguida de otra por Font Garrover (de la que prácticamente nos despedimos por los problemas de paso actuales) y volviendo a Mancor por Es Pinetons. Finalmente cerramos el año en lo ciclístico con una "rutita" por el Raiguer, subiendo el Castell d'Alaró, bajando las dreceres, subiendo por Solleric hasta la Placeta den Sion y bajando por el Clot d'Aumedrà.



En resumen, y estando seguro de dejarme más de una ruta oficial en el tintero, más de 35 salidas BaixFort (viajes "extraoficiales" aparte), lo que nos deja unos números nada despreciables a pesar del parón obligatorio del confinamiento. Si ponemos unos 25 kilómetros de media con unos 800 de desnivel, pues nos salen unos 875 kilómetros rodando juntos y unos 28.000 metros de desnivel positivo (y negativo, claro).

Pero vale la pena profundizar más en las estadísticas BaixFort: si asumimos que Maxi dice "chupáme el culo" cinco veces por ruta, pues tenemos que lo ha dicho unas 175 veces (cenas aparte); el Miquel se come unos 100 gramos de almendras por ruta, tenemos que se ha comido unos tres kilos y medio, lo que al precio actual de 23,18€/kg le ha salido la broma a más de 80 pavos; si el sherpa hubiese tenido que destinar la ayuda psicológica que le suponen los sábados de ruta a echar las mismas horas con un psicólogo, pues se habría gastado unos 7 lucas; y podríamos seguir y seguir con las cero caídas graves, los batuadéus del Xouanar, los cuescos del Rody o las birras del Capitán. Pero ya que cada uno haga sus números. Lo que cuenta, para mí, está claro: no hay forma de contabilizar el buen rollo y las risas. Y más allá de la bicicleta, que por supuesto es de lo que va todo esto, eso es lo que le da el aliciente extra. 

Por un 2021 de vuelta a la normalidad (la vieja, no la de ahora) y que la salud nos deje seguir rodando!


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Se come más que se rueda.

8.1

Huevo frito (con bacon y patatas).