Sollerich y Tossals Verds.


Encuentro a las 8 de la mañana en Santa Maria para hacer una ruta sin otra pretensión que desperezarnos tras los días de asueto ciclístico que han seguido al Camí de Cavalls y sin más complicación que dar la vuelta por Solleric y volver. Poco a poco respondieron a la convocatoria Miquel, Enric, Álex, Maxi, Xou aka The Gambler y mención especial para Mati, que se reincorporaba después de... de... de haber estado de Erasmus, por así decir.

La baja anunciada del sherpa alfa ha relajado los ánimos del personal (y restado interés fotográfico a la crónica), con lo que sumado a la instalación de la tija de Miquel en la Santa Cruz de Maxi salimos irremisiblemente tarde.

Largo llaneo por el Camí des Raiguer para entrar en calor y ponernos al día charlando hasta llegar al desvío, ya en Binissalem, del Camí Vell d'Alaró. Ahí se nos une Vicenç, a quien se le pegaron las sábanas, y seguimos avanzando por Bànyols camino Sollerich.

Breve debate en la barrera sobre el camino a seguir: hacer un Faisán, Oli Clar hasta abajo y volver o remontar... pero la más que probable presencia de cazadores dada la reciente inauguración de la presente temporada nos ha hecho decidirnos por lo más sensato, que es no salir del GR.

Así pues, tiramos hacia la Placeta den Sion primero (que está situada en el Coll de sa Corona, por lo visto) donde una chica con una de rally nos ha adelantado sin despeinarse, y bajamos hasta el puente por donde dejamos Sollerich y nos introducimos en Tossals. En Strava pone que esta bajada circula por un tramo llamado Comellar des Noguers, aunque el topónimo parece erróneo pues se refiere a otro comellar que está al otro lado, bajando hacia Oli Clar.


Subimos a ritmo pachanguero hasta el refugio para hacer una pausa en la terraza del refugio. El día estaba espectacular climatológicamente, pero por supuesto esta altas temperaturas sumadas a la prolongada ausencia de lluvia preocupa y mucho.

Tras comprobar lo mucho que Maxi se parece a Balboa y Vicenç a Bruce Lee, y con la sabiduría de que un tossal es algo así como un montículo de piedras, emprendemos el descenso por el siempre exigente empedrado del GR primero y paralelos al torrente de Aumedrà después, hasta llegar al aparcamiento de Son Ordines.

Jaleados no sabemos bien por que motivo por excursionistas ahí aparcados, enfrentamos el primer tramo del largo y a ratos apestoso retorno por asfalto que nos quedaba, a excepción del trecho de Son Bonifai.

Circulando ya por el Camí des Raiguer a la altura de Binissalem Vicenç se despide, y nosotros seguimos por el mismo cual bandada de patos en formación de v hasta Santa Maria para las birras de rigor.

Otra vez más gran día y mejor gente. Y más cuando parecemos haber recuperado a Mati, un grande de la galaxia BaixFort.

Salut i pedals! 🤘🏼

PS: para una crónica de verdad sobre Sollerich (entre otros muchísimos lugares) y no un chiste, recomiendo siempre Aires de la Serra. Una gran fuente de inspiración para mi y, sobre todo, una gran referencia a nivel toponímico.

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