La (re)larga de Planisi.

 

Encuentro a las 8 en Sa Granja d'Esporles, en uno de esos puntos de encuentro que es casi una descripción de la ruta: la larga de Planisi. Salimos con algo de retraso sobre la hora debido a contratiempos varios, pero sobre todo a la inusual laxitud del sherpa en este punto y al mercadeo de Luis con sus Parrier.

Rodamos por asfalto por el Vall de Superna (que es hogar de los supernins i supernines, aunque el gentilicio haya desaparecido) sabiendo dos cosas: la ruta es larga y el día será caluroso. Y personalmente esto, sumado a que las piernas me pesan, me lleva a una clara conclusión: ho passaré puta.

Llegados a tocar tierra en el inicio de Sa Campaneta el grupo ya está claramente partido, como el pulsador de la tija pija de Miquel. Aprovechamos para reagrupar e iniciar el ascenso por la pista primero y los marges después, hasta llegar al Puig de sa Parra y ponernos las protecciones.

Descenso corto pero muy de agradecer, ya que tras él toca sufrir la dura subida hasta el Coll d'Estellencs, agravada encima por un piso muy roto especialmente en el tramo inicial que es, además, el de mayor pendiente.

Nuevo reagrupamiento en el Coll y nos preparamos para lanzarnos cuesta abajo un cacho bastante corto, ya que hay que torcer a la izquierda prácticamente enseguida para tirar por el camí des Bosc Gran, que lleva a sa Boal de ses Serveres y más allá. Y como los BaixFort somos gente de costumbres, pues unos cuantos se pasaron el desvío y tuvieron que volver atrás 

Momentos de confusión en el desvío mismo, puesto que Bernat debía de incorporarse al grupo pero había un malentendido ya que se le informó erróneamente de que íbamos hacia las casas de Planisi. El sherpa le envió un mensaje de que metiera turbo y se reuniera con nosotros a lo largo del camino. Camino de los que crean afición por el MTB con una buena mezcla de puntos de flow con pasos técnicos y que discurre por uno de los bosques más viejos que se conservan en la isla, al que debe el nombre. Un bosque con un montón de rincones espectaculares que invitan a la paz y la reflexión... o a otras cosas más prosaicas, viendo que me encontré a Rody y Maxi saliendo de detrás de unas matas.

Llegamos sin contratiempos y de nuevo con el grupo disgregado al merendero de Son Fortuny para descansar un rato y comer algo, cuando Bernat hace su entrada triunfal con salto incluído. Charlando de las opciones para llegar a Estellencs desde ese punto, Bernat nos propone una trialera que hemos dejado atrás. Para ir a cogerla solamente hay que remontar un ramponcín de nada y disfrutar, un oxímoron que la mayoría de musculares hemos sufrido. Sufrimiento que se ha visto recompensado por un nuevo tramo (que se agradece) que nos ha dejado después de un complicado senderito en la carretera , la cual hemos recorrido hasta hacer un pequeño break delante de la segunda casa de Bernat.

Lo que sigue de la ruta es el GR desde la plaza de Estellencs hasta las casas de Planisi, pasando por Son Serralta. Reventón generalizado de los musculares en el asfalto a pleno sol de Planisi, de manera que algunos eléctricos nos han prestado algunos watios hasta las barreras. En las casas se despide Bernat, temeroso quizás de abandonar su territorio, e iniciamos el ascenso por el Camí Bord con otro grupo a la cabeza con problemas de timing que abandona el grueso del grupo. Con estas, avance que personalmente sentí pesado, sin ritmo y sin fuerzas, hasta enganchar el Camí des Correu. Desvío por la bajada de sa Cimentera (ahora ya convertida en la bajada oficial, aunque a mi personalmente me gusta la de siempre) y en el asfalto solo toca remar hasta el aparcamiento de Sa Granja mientras unos chavales con eléctricas nos piden indicaciones para enganchar la bajada que acabamos de hacer.

Avituallamiento en las mesas de la gasolinera para brindar por el rutón que nos acabamos de pegar y para planificar los dos siguientes sábados, que deben ponernos a tono para el Camí de Cavalls.

Un día más, gran ruta y mejor gente.

Salut i pedals!