Túneles de Aumedrà.
Despedida del Fabián, que se iba a seguir adecentando su finca y al que le gusta más salir en una foto que a un político una comisión, y empezamos a rodar con fresco rozando a frío hacia el camí vell de Alaró. Charleta que no impedía el buen ritmo que llevamos durante toda la mañana. Subida rápida hasta las casas de Sollerich y más allá, hacia la Placeta den Sion donde los cazadores adecentaban su cortijo particular para empezar la temporada. Bajada rápida y divertida hasta empalmar la subida por pista hacia el refugio de Tossals, que subimos a ritmo alto.
Tentempié en el porche desierto del refugio y seguimos, tras un breve debate sobre el sendero a tomar, hacia la subida por la Pica del Garrover, que hemos elegido por las vistas que ofrece en un día despejado como el que hemos tenido hoy.
Buena subida con relativamente pocos pies hasta el Coll des Coloms y bajada hasta la canal, que iba el doble de llena que una semana atrás por las lluvias del fin de semana pasado que nos chafaron la Travessa pero que por otra parte nos han dejado un camino sembrado de falsos azafranes, un endemismo de Mallorca y Menorca.
Llegada al embalse de Cúber que parecía el Paseo Marítimo en época de cenas de fin de curso, y pillamos ya el desvío hacia los túneles. Nos pertrechamos con las protecciones y bajada pedregosa al canto sin más novedad que la parada de Jaume a recoger un eurito del camino, afortunadamente sin consecuencias.
En general las sensaciones de la bajada, a pesar de lo roto del camino, han sido muy buenas. Y es que esto no va de verdades absolutas, y una bajada que un día se puede atragantar al siguiente se ouede disfrutar, y de ahí a no cerrarse nunca a repetir una ruta solamente porque una vez no se haya disfrutado tal o cual tramo.
Pasamos los túneles sin complicaciones y llegada rápida a la barrera de salida de Sollerich y entrada a Tossals, cerrando el primer círculo del 8 con una jodida mata enrollada en la piñonera del Jaume y un agujero en la cubierta trasera de Maxi.
De ahí bajada por un Clot d'Aumedrà lleno de domingueros varios y llegada al párking de Son Ordines donde había un atasco del copón. Y es que la gente quiere salir de excursión a caminar aparcando todos delante de la puerta y, evidentemente, la infraestructura es la que es y no da para más.
Seguimos rodando cuando unos bikers nos adelantan con un alarde de fuerza para quedarse rodando de pachanga a unos escasos diez metros de nosotros. Así que en el cruce de la carretera hacia Tofla les hemos adelantado y por el Camí de Son Bonifai (aka Spotify) les hemos dejado atrás.
Y el resto sin más comentarios: llegada a Binissalem cerrando la ruta y tomando una buena cerveza acompañada de un bocado de pastel de carne de (oreja?) de cerdo.
Un sábado más buena compañía, buena ruta y buen ritmo. Qué más se puede pedir?
Comentarios
Publicar un comentario