Massanella up & down


Con esta mierda de título que parece el nombre de un segmento malo del Strava empezamos la crónica semanal. Concentración Baixfort a las 7 de la mañana en la rotonda de entrada de Mancor, con lo que eso implica de ruptura de los hábitos de descanso para el vecindario en cuestión. Gente bien que se ha comprado un adosado en la Mallorca profunda precisamente para evitar el bullicio del mundanal ruido. Pero ahí estábamos para llevárselo a casa el Jaume, Eco, Sebas, Maty, Fabián, José Pinturas, Salinas, Serafín, Alex, Miquel y el cumpleañero Maxi. Y justo ahí íbamos a terminar para las cervezas de rigor pagadas precisamente por éste último.

Saludos, buenos días, y al tajo sin más preámbulos. Ni foto inicial hubo hoy. Asfalto con charleta hasta la entrada de la finca de Massanella, donde comprobamos que el guarda no está en su caseta, y de allí en dirección al camí vell de Lluc por Sa Jonqueta (Sa Llongueta para los paganos) y el Camí dets Horts.
Una subida exigente que nos ha puesto en los 300 mts de desnivel positivo en un plis plas, que nos ha dejado unas vistas increíbles desde las que Inca parece un sitio hasta bonito para vivir, y una bajada por un camino que siempre es precioso de transitar, no importa si se sube o si se baja.

Reagrupamiento en el asfalto y subida por el camí vell de Lluc, donde hemos encontrado una buena concentración de excursionistas locales de la segunda edad que nos han dado los buenos días con un inusual buen rollo.
Segundo reagrupamiento delante de sa Costa Llarga, donde algunos hemos reprendido la marcha con cierto retraso. ¿La causa? El amortiguador nuevo del Capitán, que como todo en él últimamente no está del todo regulado. Sospechamos que el Capitán ha hecho su agosto durante el desconfinamiento traficando con mascarillas de pintor semiusadas que tenía tiradas por la Transporter, y de ahí que sea como el Pablo Escobar, usando todo su dinero black para chaparlo todo en oro kashimero.

Tercer reagrupamiento en el inicio de Sa Cometa Negra y para arriba a full. En esa subida quien escribe estas líneas, que tras la lesión de codo y el confinamiento estaba por fin fino, ha tenido un sano pique con Maty, para comprobar que el cabrón (con cariño siempre) es de otra pasta, y que mientras uno se parte la chepa entrenando y el otro no le da a la bici más importancia que la que tiene, pues la naturaleza se impone al entrenamiento. ¡Buena subida loko!

Cuarto reagrupamiento en el Coll des Tudons (creo que se llama, aunque bien se podría llamar des Coions) donde nos hemos encontrado con dos clásicos de los que ya hacían enduro incluso antes de que se llamara así: Tomeu Toys y el Fibras. Uno con una idea clara de subir al Massanella por la cara Norte a disfrutar la bajada, y otro que no parecía tenerlo tan claro... Esperemos que hayan podido disfrutar su ruta sin más contratiempos. Despedida y empalmamos con Sa Llangonissa (Joseeee! Acuérdate de sacar la sobrassada de la furgo! Que de los churretones parecerá que has llevado un cadáver!) y para arriba por el empedrado hasta sa Bretxa Vella y Es Guix, con sesión de postureo incluída.


Quinto reagrupamiento en el inicio de la subida hacia el Coll de Sa Línea, Coll de Mancor, Coll des Pilons, Pilons o como se quiera llamar (Coions también rima aquí, por cierto) y para arriba. En el botador (donde no había tampoco rastro del guarda) el escribiente recordaba un simple llaneo hasta el Coll en cuestión y así se lo ha hecho saber al Eco con todo lujo de detalles. Detalles que han pasado por alto uno pequeño que invalidaba todos los anteriores: unas rampas de cojones por un piso roto que nos han puesto el contador de desnivel hasta los 1000 metros positivos. Desnivel que, dicho sea de paso, ha sido llevadero gracias a lo temprano que se ha iniciado la ruta. Las 7 de la mañana en Mancor es un horario tempranero, pero es que con las temperaturas que empezamos a manejar a estas alturas del año acabar una hora antes o después marca una diferencia claramente.

Sexto reagrupamiento en el citado coll y bajada hasta Ses Cases des Bosc, con disparidad de opiniones. Para algunos es un bajadón rápido y que te pone a tope la adrenalina; para otros demasiado trabado por la cantidad de pedrolos sueltos que hacen difícil encontrar una línea de bajada clara para dejar correr la bici. Aunque todo sea dicho, hay que ver cómo bajan estas bicis y lo que tragan... Y de ses Cases des Bosc hasta Can Bajoca y más allá, ahora por una trazada mucho más limpia ya, hasta la entrada de inicio de la ruta. De allí, por tercera vez evitando el pago del peaje, ja está tot es peix venut. No queda más que deshacer el asfalto para volver a la entrada de Mancor y tomarnos unas buenas Perlenbacher bien frías a la salud de Maxi. ¡Molts d'anys, pelado! Por muchos más buenos momentos que podamos compartir.

Y ya está. Buena ruta, buena gente, ningún contratiempo digno de mención... ¿Qué más se puede pedir? El espíritu Baixfort está en plena forma.

Comentarios

  1. Gracias Jaume por la crónica!!! Da gusto cumplir los 40 con esta manga de ciclistas 😂😂😂

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