Desconfinamiento fase más de 1 pero menos de 2: El Desfase.

Semana sin grandes cambios en lo que a legislación se refiere. Excepto quizás, en que pagando en este país se pueden comprar derechos. Si uno se federa puede rodar fuera de su municipio, lo que nos lleva a discutir entonces si la norma que nos mantiene a la mayoría sin poder salir de los límites es una medida sanitaria o no. Si es sanitaria, poco tendría que ver que por estar federado se pueda salir, excepto por supuesto deportistas de élite que se ganan el pan con el deporte y que cuando salen a entrenar obviamente están trabajando. Si no es sanitaria y obedece a otra razón, que la expliquen para que lo entendamos. No parece ya demasiado lógico, federados o no, que estemos limitados en cuanto a distancias cuando las estampa en bares y calles es la que es.

Además, como ciclistas de montaña podríamos hablar largo y tendido de la federación balear de ciclismo, que no nos ofrece ningún tipo de cobertura para los que entendemos el mtb a nivel amateur y que lo único que puede interesarnos es algún tipo de seguro por si acontece algún accidente grave y no tanto garantías a nivel de competición. Para eso hay que dirigirse a la de montaña, donde entramos en un colectivo que no siempre nos recibe con los brazos abiertos (y no siempre sin razón). Por no hablar del papel que siempre ha jugado la federación de ciclismo en defender nuestros derechos a la hora de rodar por el monte que, siendo generosos, ha sido discreto. Que quizás estas cosas no son competencia de la Federación y ya está. Tampoco la sanidad lo es. Pero todos estos son temas serios y éste no es el lugar ni la intención del blog, así que vayamos a por la crónica semanal.

En lo deportivo, pocos cambios también. Quizás rutas más largas y con más desnivel, pero que se adaptan en cuanto a timing al horario establecido por el Gobierno y por el calor, que empieza a apretar. La nueva (sub)normalidad parece que nos llegará ya en época de nocturnas.

Las rutas entresemaneras ya se vuelven difíciles de registrar. Parece que a la peña la han echado de casa (en la mayoría de casos sería perfectamente comprensible, la verdad) y que al no tener otra cosa hacen lo que dicta el innato espíritu BaixFort: tirar pal monte.

Lo más destacable quizás sea el retorno del Mati, con capfico incluído. Un hombre hecho a la tierra, un hombre en simbiosis con la Pachamama, un hombre que en época de mascarillas se pone en bolas por enmedio del monte retando al coronavirus y a su p**a madre.

Por Solleric coincidieron la conexión italoargentina del Raiguer. Si pudiesemos fusionar a los tres nos saldría el BaixFort perfecto: feo, competitivo y malsofrit. Dios los cría y ellos se juntan.

Sería laaargo escribir sobre las rutas de todo el mundo durante esta semana, sobretodo sin estar cobrando un duro por ello, ni siquiera tener preferencia el los asados a la hora de comer chinchulines. Así las cosas, ponemos fotos y tira millas!

Y éste es el fin de semana. El Jaume con su rígida old school y Eco se fueron por el Pas de s'Escaleta y el de s'Estaló.

En el Castell d'Alaró se encontraron milagrosamente el núcleo duro BaixFort. Son como los osos en época de celo, que se pueden oler a kilómetros de distancia.

Y el Luis con el Salinas por Esporlas. Qué de casualidades, tú!

Parece que ya la semana que viene se podrá rodar en grupo de hasta 20 personas siguiendo una serie de recomendaciones sobre distanciamiento. Teniendo en cuenta que  lo del límite municipal cada uno lo entiende de un modo sui generis, esto a la práctica supone ya un regreso a la casi normalidad. Pero ya hablaremos todas estas cosas en un foro mucho más adecuado: un asado.

Hasta dentro de poco BaixForts!