Rafeubetx.


Encuentro disperso en Palmanova, algunos en el aparcamiento de Amadip y otros en torno al Eroski. La intención es hacer ruta clásica por la costa calvianera.

Empezamos callejeando entre Palmanova y Magaluf. La última vez que hicimos ruta por esa zona era en plena postpandemia, cuando se hablaba de diversificar la economia local, de salir del monocultivo turístico, de dejar de poner todos los huevos en la misma cesta. Pues podemos constatar con tranquilidad que nada ha cambiado y que todo sigue igual, excepto una cosa: la gente en té ses bosses plenes. ¿A qué llevará este enfado? Conociendo a los mallorquines probablemente a nada, pero al menos ya habremos remugat

Llegamos a la urbanización cerca de Cala Vinyes, donde hemos tenido que reparar problemas mecánicos de Mati y Pedro (al que perseguirán hasta el último momento) y tras un descenso por unas empinadas escaleras bajamos a Cala Falcó, donde nos ha sorprendido la ausencia del Beach Club.


Remontamos y nos proponemos atravesar la urbanización Sol de Mallorca (o sea, Lorenso), pero Eco se ha ido con Pedro, quien sigue con problemas en la válvula de su rueda trasera, para abortar la ruta; pero Fabián y Papito se han ido tras él con la intención de reparar; y a todo esto, cuando por fin éstos reaparecen junto conEco y Pedro rodando felizmente nadie sabe dónde está Luis...

En fin, seguimos ahora para llegar a atravesar la cala dels Reis y la playa del Mago y luego hasta Portals Vells, donde podemos observar en la otra punta las 'cuevas' que en realidad no son tal, sino canteras de donde se extraía piedra para la construcción de la Seu y en las que a posteriori se construyó una iglesia. Y como está la cosa últimamente entre capellanes y monjas ojo que no la recuperen para instalar en él un AirBNB.


Seguimos y en esta ocasión hacemos un rodeo para no tener que hacer el pateo bordeando cala Figuera para llegar así a la antigua zona donde había baterías antiaéreas por si nos atacaban los charlies, y luego a la torre (con la que alguien se marcó un ecce homo de cojones al hacer la reforma, por cierto) y el faro del mismo nombre, justo en la perilla si nos imaginamos que la isla de Mallorca tiene forma de cabeza de cabra. Comemos algo y seguimos. Hace calor, ya hemos perdido tiempo y hay más ganas de cerveza que de rodar.


Salimos ya para entrar en la zona militar de Rafeubetx que debemos atravesar para llegar al Toro, donde después de algunos descensos debemos volver atrás por bicisenda hasta el punto de partida. Pero entre medias surgen nuevos problemas mecánicos: rotura de cambio en el caso de Luis, que debe abandonar, y Pedro finalmente tiene que meter una cámara en la rueda trasera. A todo esto hacemos dos bajadas, cortita per chula la primera; larga y cojonuda la segunda por dentro de una torrentera perfectamente acondicionada para poder circular.

Y poco más: nos reencontramos con Luis, a quien remontan hasta el Eroski. Patatillas y cervezas por cortesía de Pedro para reponer fuerzas a la sombra de un árbol. El calor ya apreta de forma desagradable para rodar en las horas centrales del día, así que hay que empezar a ponerse en modo veraniego para las salidas del fin de semana.


Salut i pedals! 

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