Alaroneo

Encuentro a las 8 en el matadero de Alaró, lugar habitual para las nocturnas veraniegas pero no en estas fechas. La razón era la necesidad de hacer algo efectivo pero corto, pues por la tarde tocaba tardeo para buena parte de los integrantes del grupo.

Así que con una buena rasca a pesar del cielo limpio de nubes merced a las intensas (y muy necesarias) lluvias de los pasados días empezamos con unos rampones inmisericordes en nuestra aproximación a la zona de Los Damunts con la intención de llegar al Pas de s'Escaleta. Inicio intenso de ruta con un tramo que no puede definirse mejor que como alguien bautizó en Strava el tramo antes del pateo: La mort amb prebes.
Llegados arriba y con Xisco sudando sus excesos nocturnos decidimos bajar hacia la carretra de Orient en lugar de continuar por la pista que nos hubiese llevado directos al Pas de s'Estaló. La bajada, que habitualmente no hacemos, es técnica y divertida, aunque en el día de hoy la humedad añadía un punto resbaladizo poco agradable.
Llegados al asfalto y resueltos los problemas mecánicos de la Santa Cruz de Maxi, remontamos por el campo de cerezas que perezosamente van despertando de su letargo invernal. Saltamos el botador y seguimos subiendo hacia el Pas de s'Estaló para merendar algo con un viruji importante que no daba pie a sobremesas, con lo que inmediatamente seguimos por el sendero que lleva al Rafal. Sendero que siempre es un reto, pero que además se encuentra lleno de troncos cruzados que le resta mucho a la poca ciclabilidad que tiene en subida. Y en bajada, como han podido constatar un grupo de XCountriers que nos hemos cruzado.

Llegados a Es Rafal tocaba empalmar con la pista de bajada a Sa Bastida, un clásico mallorquín donde los hubiere que parece relajar sus medidas anti bikers que presentaba durante años pasados, pues ya no hay barreras que impidan el paso. La bajada no necesita presentación: rápida y limpia de principio a fin. Hemos introducido una variante que nos alejaba del paso por la Font de sa Bastida propiamente dicha y nos metía por el bosque durante un trecho divertido.

Una vez en el asfalto, hemos rodado hasta el punto de partida con Pit Stop impepinable en el Squash para brindar con cervezas por el reciente cumpleaños de Enric. Cervezas que han servido de calentamiento (y vaya calentamiento) para los que iban a seguir la partusa por Ciutat.
Una vez más, buena ruta y mejor gente. Qué más se puede pedir?

Salut i pedals! 🤘🏼

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