Es Rafal y tal y cual.

Quedada a las 7'30 en el bar Can Miquel de Binissalem con las bajas del trío Aínsa. Lo que parecía iba a ser una mañana de viento en realidad se presentaba con una lluvia fina que no acababa de parar mientras tomábamos el cafetet mañanero Fabián, Xouanar, Mati, Eco, Maxi, Miquel y el cumpleañero Jaume.
La pereza de arrancar con lluvia casi da al traste con la ruta, aunque la tenacidad del sherpa nos ha puesto a cada uno sobre su bici y con algo de frío hemos empezado a rodar cruzando Binissalem en dirección al Camí des Raiguer. Y menos mal, porque la lluvia no ha sido realmente protagonista para nada durante la mañana.

Llegados al Camí Vell d'Alaró hemos podido comprobar cómo la polémica pared de piedra con hormigón está paralizada merced a las protestas de grupos ecologistas; lo cual no se sabe bien si es mejor o peor que haber permitido que se terminara a juzgar por el cerramiento antiestético de mallazo y puntales con el que la propiedad ha decidido zanjar el asunto. Igualmente la pared de la otra parte tiene tramos directamente hechos de bloque y a nadie parece haberle molestado nunca. En fin... la cuestión es que en ese tramo hemos ya empezado a entrar en calor y después de pasar por Banyols y comprobar algunos desperfectos en la obra causados por el viento del día anterior, hemos seguido dirección Alaró para enfilar hacia Los Damunts.
Nuestro objetivo era tirar por Es Clot des Guix aka Sacacas II. Una subida corta pero intensa que hemos coronado bajo una fina lluvia que ha durado lo que el Xouanar en llegar arriba. A destacar la buena forma del desconfinado Eco y lo rápido que el Mati se pone a tono. Y de ahí a subir más hacia Cas Secretari y luego todavía más, bicipateo mediante, hasta Es Rafal. Es cierto que por lo general patear jode, pero también hay que decir que en este tramo en concreto las vistas sobre la bahía de Palma son brutales si uno se toma un minuto para contemplarlas.
Del Rafal y tras compartir viandas varias con bocata de mateca de maní incluída hemos seguido para enganchar la bajada des Comellar des Bous, y luego empalmar con el camino del Torrent de Coanegra y por allí llegar a Son Pou. Sin rastro de monos salvajes, por cierto. Y de ahí a Son Roig y per avall hacia la carretera de Santa Maria a Los Damunts para cerrar el círculo, que no la ruta ya que nos faltaba el trámite de llegar a Binissalem por Bányols de nuevo y el Camí des Raiguer.
Cervezas y frito al vapor cortesía del Jaume, que cumplía 39 otoños. Y planificando la masiva Travessa BaixFort proyectada para el próximo puente del Pilar.
Una vez más buena ruta, buena gente y buena honda. Qué más se puede pedir?

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