Mola de Son Pacs


Qué hace un BaixFort mientras se avecina una epidemia que amenaza con el fin del mundo? Abastecerse de cervezas y salir a rodar... con el permiso de su mujer, claro.

Así que quedada a las 8 en el párking de Raixa con la baja de Mati (con muy buen criterio) y la aparición de Rody y Serafín, además de un afónico Capitán Arreza que como siga chupando igual al final se podrá ganar la vida cantando canciones de Sabina.
Chocamos codos y tobillos y empezamos a rodar cuales jinetes del apocalipsis por el laaargo tramo de asfalto que nos separa de Esporles.
Llegados al desvío del Pinar de Canet subimos por ahí, ya que la mayoría del grupo lo desconocía y había que enmendar ese error. El camino es espectacular y aunque haya un tramo de pateo merece sin duda la pena. Lástima que para bajarlo no pille bien para integrarlo en ninguna ruta...








Al final del camino bajada por asfalto hasta el camino de Son Cabaspre, ya que no se puede tirar recto porque un vecino ha decidido cerrar el camino que nos ahorraría un buen trecho. De Son Cabaspre al Camí de sa Coma Llobera. Y aquí hay que hacer un punto y aparte.
En la cadena nos encontramos con unos cazadores que resultaban ser también los majorals de algunas fincas de la zona. Uno de ellos el de Son Brondo, con el que algunos del grupo habíamos tenido ya un encuentro de no muy buen gusto aunque de palabras correctas. Nos recordaron que las fincas son privadas y además coto de caza, y nos despedimos tras hacerles creer que íbamos hacia el Port des Canonge. Y sí Fabi, te enmarronamos escurriendo todos el bulto, que para eso eres sherpa y mides dos metros.
Ahí unos decidieron seguir subiendo a la Mola a verlas venir y otros seguir a Shangri La y hacia Valldemossa por carretera, para reencontrarnos en el inicio del camino de Son Verí para ir hacia Pastoritx.
Tras pagarle el café e invitar a fumar al Rody en un pueblo en cuarentena de guiris nos toca esperar un bueeen rato mientras los demás reparan la cubierta del Serafín ya que un trozo de hierro incomprensiblemente penetró el escudo de barro que a modo de coraza recubre partes sensibles de su bici.
Una vez reagrupados seguimos por el GR hacia Pastoritx y aprovechamos el magnífico día para sacar unas fotos con Valldemossa de fondo.
El camino ha sido por fin limpiado después de los estragos del vendaval de 2007, que tiró infinidad de pinos y lo dejó intransitable para las bicis. Una vez llegados al portillo de entrada a Pastoritx no tiramos derechos por donde se supone que transita el GR, sinó que nos acercamos a visitar el acueducto característico de la finca.
Salimos de Pastoritx hacia Raixeta con un despiste que nos lleva a pasarnos el puente por el que deberíamos haber cruzado para empalmar con el GR, y este camino también muy mejorado y limpiado respecto a hace unos años. Y de Raixeta hacia Raixa sin más contratiempo aunque con el freno puesto ya que bastante gente aprovechó el día para estirar ses cames por ese camino.
 De nuevo buena ruta, buena gente y buen día. Si se tiene que acabar el mundo, pues que nos pille en el monte sobre la bici y no comprando papel de váter.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Se come más que se rueda.

8.1

Huevo frito (con bacon y patatas).