Alcúdia.

Quedada a las 8 de la mañana en el bar Mosquito de la rotonda del caballo de Alcúdia. La intención es hacer una clásica que, además, nos aleje de los estragos que Juliette ha dejado en muchos puntos por los que habitualmente solemos rodar, excepción hecha quizás de Esporles. Muchos Baixfort rodamos ahora con un serrucho en la maleta, pero hoy era día de disfrute y no de limpieza.
Empezamos a rodar dirección Aucanada, pero a las primeras de cambio Xou aka "entresemananosénidondecoñodejolabici" ha tenido que parar a hinchar. Eso sí, eléctricamente. Pero la cuestión es que hemos perdido el grupo y no hemos reenganchado hasta llegar al paseo de la playa de Aucanada.

Después de la sarta de improperios propios de un reagrupamiento Baixfort, hemos continuado bordeando el golf entre un constante tufo a berberecho que emanaba de las algas de la playa, hasta que pasado las escaleras oxidadas el camino toma altura.
Llegamos al botador donde el Jose, con mejor voluntad que buenos resultados, nos ha inmortalizado pasando por encima de una rejilla. Hecho lo cual y sin habérselo agradecido lo suficiente hemos continuado por una ancha pista hasta la flecha que nos indicaba el camino hacia lo que, con toda seguridad, era el plato fuerte del día en cuanto a subidas: el Coll de na Beneta.

Subida muy empinada, estrecha, con piedra suelta y curvas cerradas. Resumen: tramos intermitentes de peregrinación intercalados con otros de pedaleo. Pero como todo tiene un fin y los Baixfort no somos de hacer remilgos, en la cima nos hemos reencontrado todos con una sonrisa, nos hemos puesto las protecciones y nos hemos lanzado sendero abajo hacia la Victòria. Bajada de aquellas en la que uno no pot badar pero que si le enganchas el ritmo es muy divertida.
Llegados abajo refrigerio en las mesas de merendero cerca del mar (con lo que la ruta ya no puede calificarse de Express...) y, como todo lo que baja sube, remontamos por asfalto primero y camino de tierra después por la Talaia d'Alcúdia ante la mirada entre curiosa y estupefacta de los guiris primerencs que nos miraban con cara de ¿Adónde van estos capsdefava? Pregunta que rondaba también por la cabeza de quien escribe, ya que la subida es tremenda y como postre idóneo de la subida anterior.

Llegados al depósito antiincendios momento de indecisión sobre si seguir subiendo o bajar por donde habíamos subido entre conversaciones sobre bicicletas de hierro y mingitorios. Finalmente se ha optado por esto segundo (es decir, por bajar, no por los mingitorios) y en un momento nos hemos plantado cerca de donde habíamos merendado. Reagrupamiento y vuelta al Mosquito por Manresa y Es Barcarés.
En el Mosquito despiporre cervecero con Mark aka The waiter sirviendo la mesa y los boludos boludeando entre charlas de Bizums y lápidas.

Un sábado más buena ruta y buena gente. ¿Qué más se puede pedir?

Salut i pedals! 🤘🏼

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